Tubería de Acero Galvanizado
Los mejores productos con la mayor calidad.
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El recubrimiento de zinc de 80 micras de espesor obtenido del proceso de galvanizado puede durar:
Los recubrimientos galvanizados no requieren mantenimiento para garantizar sus propiedades.
Galvanizar un material no es mucho más caro que pintarlo y a diferencia del recubrimiento con pintura, el coste mantenimiento del galvanizado es cero.
El proceso de galvanizado puede aplicarse a todo tipo de piezas, desde tuercas o tornillos hasta grandes superficies estructurales como perfiles metálicos.
Un metal galvanizado puede ser soldado o atornillado, disminuyendo los plazos en la construcción.
Los procesos de galvanizado en caliente están regulados por normativas nacionales e internacionales, de manera que resultan sencillos y están totalmente controlados.
El proceso de galvanizado en caliente permite que las piezas puedan usarse inmediatamente, sin importar las condiciones atmosféricas, o almacenarlas durante tiempo sin temer al deterioro.
El recubrimiento metalúrgico de zinc del acero obtenido con la galvanización en caliente es muy resistente a los golpes y a la abrasión, y a diferencia de otros tipos de recubrimiento como el zincado, tapona los desperfectos producidos por daños y rasguños en el material.
Los profesionales del galvanizado prestan asesoría en las mejores alternativas para galvanizar las piezas, en lo que concierne a los materiales, a la mano de obra a utilizar e incluso en la concepción de la pieza.
Un metal galvanizado puede pintarse por encima y puede combinarse con estructuras de hormigón, acero inoxidable y aluminio, tanto para modificar su estética como para aumentar todavía más su durabilidad.